Estos son considerados como drones terrestres, marinos, submarinos e incluso drones subterráneos, estos últimos adaptan la forma de un topo mecanizado, los drones son considerados como vehículos no tripulados por humanos, pudiendo ser estos controlados de forma remota.
A su vez, estos drones pueden operar de manera autónoma, simplemente haciendo una carga de coordenadas y llevando una secuencia de algoritmos en los que el sistema computarizado les permite hacer la función de un robot (principio de pilotaje automático).
Drones equipados para la guerra
El verdadero nombre que se les debería colocar a estos instrumentos son como “cazadores o asesinos”, como el modelo reaper (guadaña), se le es otorgado por la fuerza aérea, debido a que los drones en este punto de vista pasan de ser artefactos de vigilancia aérea a ser armas letales, siendo ahora, cámaras aéreas de alta resolución de imagen armadas con misiles.
El objetivo principal para esta inclinación para usar drones es que se puede demostrar poder sin otorgar alguna opción de vulnerabilidad, así podríamos pensar que para cualquier país o para cualquier gobierno resulta menos costoso tanto en economía como en vidas de ciudadanos más factible enviar drones a misiones.
Por este punto se disminuyen las bajas de soldados y por ende menos dolor a sus familiares, pero hay una pequeña contraparte que corresponde a que tanto impacto negativo puede producir esta implementación, debido a que si el objetivo de ataque puede ser un individuo terrorista o en su efecto un edificio.
El detallar estos puntos de vista es factible pensar que sería más sencillo desde una oficina destruir o aniquilar a una banda o un cartel mafioso, pero, ¿que podríamos pensar sobre la vida de los civiles que rodean estos edificios o que se encuentran cerca de estos dichos individuos que resultan ser objetivos? ¿pueden llegar a ser también eliminados?
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